28 de marzo de 2010

Traducir poesía: estrecho puente, hoja de sable


He aquí la colaboración de mi colega Javier Muñoz: la traducción de un poema del célebre William Wordsworth. Luego de la versión de Muñoz, pueden leer el poema original.





Compuesto en el Puente de Westminster, 3 de septiembre de 1802, de William Wordsworth

Nada ofrece la tierra tan hermoso;
torpe sería el alma si ignorase
visión de su emotiva majestad:
la Ciudad, como un traje, lleva puesto

bello amanecer; mudos, desnudos,
barcos, torres, teatros, domos, templos
ante cielos y campos se prosternan;
en el aire impoluto todo brilla.

Nunca el sol bañó tan bellamente,
con luz primera, valle, roca o monte.
¡Nunca vi ni sentí calma tan honda!

El río se desliza a voluntad.
¡Oh, Dios! Hasta las casas se han dormido;
¡y el fuerte corazón que yace quieto!


Composed upon Westminster Bridge, September 3, 1802, by Wordsworth

Earth has not anything to show more fair:
dull would he be of soul who could pass by
a sight so touching in its majesty:
this city now doth, like a garment wear

the beauty of the morning; silent, bare,
ships, towers, domes, theatres and temples lie
open unto the fields and to the sky,
all bright and glittering in the smokeless air.

Never did sun more beautifully steep
in his first splendor valley, rock or hill;
ne'er saw I, never felt a calm so deep¡

The river glideth at his own sweet will:
Dear God! the very houses seem asleep;
and all that mighty heart is lying still!

5 de marzo de 2010

Parálisis extratemporal de la hoja roja

Como les prometí, aquí les presento una colaboración del joven poeta Daniel Campos Gómez (Blood).

Rojo, azul, limón, naranja.
La distancia hace todo más difícil entre los papeles.
Rojo, limón, naranja, azul.
Veo aquellos papeles a la distancia.

Limón, naranja, rojo, azul.
La dificultad de aquellos tiempos se encuentra en el piso.
Azul, limón, naranja, rojo.
Al piso caen fáciles, las hojas y las ramas.

Un hombre tiritando bajo la intermitente luz de un foco.
Un hombre ha sido despojado de su orgullo,
Un hombre ha perdido el amor propio.
Un hombre, un hombre que cae sobre sus rodillas.

Un hombre que ha dejado de luchar.
Un hombre que no encuentra sus motivos.
Un hombre que ya no esconde sus lágrimas.
Un hombre que deja fluir los ríos salados.

Un hombre, es un niño,
Un niño en un árbol de hojas y ramas que caen.
Un pequeño saltimbanqui de la vida,
Un niño de ilusiones perdidas.

Un niño es súper héroe,
Un niño sin súper poderes.
Un pequeño que no puede, simplemente, no puede.
El niño sin esperanza.

La perdida esperanza,
Regresar no ha de,
-Azul, rojo, azul, rojo-
Con la mañana nueva.

Sobre sus rodillas, el niño se pregunta:
¿La luz, que pasa con la luz?,
Solo, el niño sobre sus rodillas, continua,
Continúa navegando por los ríos salados.

Sin caramelos, sin chocolates,
Sin luces de colores, sin calor,
Sin esperanza, sin esperanza,
Sin esperanza, el niño muere.

Una mañana en Londres,
Una tarde en lima,
Una noche tropical,
Una vez más la esperanza se ha ido.

¿La luz? He aquí la luz,
El hombre-niño observa atento,
Un foco que emite la luz,
Tic, intermitente, tac.

Una hoja del árbol cae,
Una más, como tantas otras hermanas,
Salta al vacio meciéndose en el aire,
Una hoja más, choca con el asfalto.

Un motor, a lo lejos se logra escuchar,
El hombre lucha con el viento,
Con la lluvia, con el frio. ¡Ha vuelto a luchar!
Un motor se acerca.

¡Una roja hoja roja!
Entre tantas color limón,
Cae de ese naranjo
Bajo el cielo azul.

El hombre pequeño solo ve el rojo de la hoja,
Los demás sentidos se extinguieron.
Todo perdió el color, menos la hoja roja.
Se levanta, con el niño junto a él, y da un paso.

Otro paso más, se acerca, se acerca al color,
Color rojo, de la roja hoja,
Un poco de calor desprende el niño,
El hombre a la mitad de su camino llega.

El color regresa de repente, los sentidos vuelven en sí.
El sonido del motor esta cerca, el sonido de las llantas,
La luz y el sonido, se acercan, están sobre él, se alejan.
El hombre muere.

¿Y el niño?, ¿Y el niño?
El niño vuelve a ver solo el rojo de la hoja,
Que cae lentamente, que va y que viene,
Que toca su frente.

Un niño cierra los ojos,
Azul, azul, azul, rojo.
Un niño duerme ahora, bajo el azul del cielo nocturno.
Duerme ahora,… y dormirá siempre.